"Calla
no remuevas la herida
llora siempre en silencio
no levantes rencores que este pueblo es tan pequeño
Eran otros tiempos
Calla
no remuevas la herida
llora siempre en silencio
no levantes rencores que este pueblo es tan pequeño
Eran otros tiempos
Todos le llamaban Justo
Justo de nombre y acción
el mayor de cinco hermanos
elegante, el más prudente de un pueblito de la Sierra del Segura
Sastre y leñador de profesión
Se hablaba con la Ascensión, morenita, la de Amalio
De los pocos que leía
Estudiaba por las noches en los tres meses de invierno
Él cantaba por las calles, siempre alegre una canción
Al final del 38 son llamados a la guerra
La generación más joven,
la quinta del biberón
Se subieron al camión como si fuera una fiesta,
pero él fue el único que no volvió
Y ahora yo logro oírte cantar
se dibuja tu rostro en la armonía de este lugar
Y ahora yo logro oírte cantar
si no curas la herida duele, supura, no guarda paz
Trece días sin noticias,
la alegría de un segundo
llega una carta de vuelta
Otra de su compañero
fue una bala, nos leía el diario
me quedé con su cuchara, la guerrera y el mechero
La madre ya nos baja gritando por la cuesta:
¡Canallas, me lo habéis matado!
Sin una flor
Sin un adiós
La única tumba, la de su corazón
Pero ahora yo logro oírte cantar
se dibuja tu rostro en la armonía de este lugar
Y ahora yo logro oírte cantar
si no curas la herida duele, supura, no guarda paz
No guarda paz
No guarda paz
No guarda paz
No guarda paz
No guarda paz
No guarda paz
Quiéreme niña, quiéreme niña, quiéreme siempre
Quiéreme tanto, quiéreme tanto como te quiero
A cambio de esto yo te daré
la caña dulce, la dulce caña y el buen café
La caña dulce, la dulce caña y el buen café"
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